Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Uno agradece ver amanecer un nuevo día radiante y soleado cuando la noche en muchas ocasiones es demasiado oscura.
Todos necesitamos pasar por la negritud de la noche para saborear lo que realmente significa un nuevo día.
Siempre se ha dicho eso de que cuando algo te preocupa lo decidas en la almohada. ¡Gran error! En la noche, en la almohada, te rodea la oscuridad y la inquietante penumbra se ha instalado en tu corazón. No, tus decisiones hazlas a la luz del día y siempre encomendándote al Señor. El día es vida, es luz, el alegría, es Esperanza.
La noche para dormir, para descansar, para olvidarte de todo y dejar la mente en blanco donde la única imagen que te quede grabada sea la más bonita que recuerdes.
La noche es la noche y el día será siempre el día.
Feliz miércoles.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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