Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Todos tenemos ese rincón preferido, ese lugar donde descansamos de nuestras pesadumbres, ese espacio donde te encuentras tan bien.
Todos necesitamos tenerlo a decir verdad.
Ese rincón donde fluyen las ideas, te encuentras contigo mismo, rezas, piensas, imaginas o simplemente permaneces en el también necesario silencio.
Si lo tienes mímalo y si no te aconsejo lo busques porque también es una forma de encontrarte.
Ese rincón, que todos tenemos o anhelamos, para mí es el Sagrario donde todo lo que he expuesto y más queda condensado es un espacio tan único, tan vital, tan esencial pues allí está Jesús sin más.
Buscamos la eterna felicidad y nos pasamos media vida tras de ella cuando en verdad la tenemos tan cerca, está en tu mismo corazón que es en demasiadas ocasiones el eterno olvidado de nosotros mismos.
¡Feliz sábado!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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