Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
La vida algunas veces es como darte un refrescante chapuzón en la mejor de las piscinas pero te tienes que atrever a tirarte, a bajar, a nadar...
La vida y Dios con ella te ofrece mil y una oportunidades cada día que pasan por nuestro lado porque no nos atrevemos a asumirlas. Nos da miedo, nos da pereza y con estas actitudes lo que hacemos es perdernos muchas cosas buenas que nunca disfrutaremos porque no nos dio la gana.
Miedo-pereza son dos pilares en los que nos sustentamos cada día, dos puntos de apoyo que son nefastos para nosotros mismos. Somos muy egoístas con los demás pero sobre todo lo somos con nosotros mismos porque no nos permitimos ni una y para colmo tampoco nos perdonamos lo que no hicimos.
¡Ay si hubiera estado ahí! ¡Si hubiera hecho esto, aquello...!
¿Cuántas veces nos lo hemos preguntado tanto en público como en privado que es mucho peor?
El pasado es pasado y no se puede cambiar por más que lo intentes, por más que quieras borrarlo de tu mente, por más que necesites quitarlo del medio.
Por eso ya a mis 47 años cumplidos, con una segunda oportunidad en la vida, con el enésimo cambio en la vida, soy de los que me atrevo a dar ese necesario chapuzón que hace que viva la vida tal y como viene porque lo pasado, pasado está.
Feliz sábado.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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