15 de julio. Dos opciones.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos dé Dios.

Parece que estamos en un mundo desacralizado donde todo lo que tenga que ver con Dios y nuestras creencias no existen y eso es totalmente incierto aunque la cultura dominante nos quiera hacer ver otra cosa.

Existen millones de personas que practican su Fe a diario por convencimiento, con gratuidad, con Amor, otros lo hacen por necesidad, siempre es bueno tener donde agarrarse, y otros por "obligación" pues han sido educados en eso.

Sí, no exagero ni un ápice en lo que acabo de decir. Existen creyentes porque han sido educados para ello y existen creyentes porque creen sin haber visto, sin haber sido inculcados en su familia la semilla de la fe, sino porque saben, no me pregunte el como ni el por qué, que Dios existe.

Todos cumplen la voluntad de Dios y todos son necesario en su rebaño.

Existen los que fundamentan la Fe y la viven y otros que no la argumentan con palabras sino con obras pues la viven con la Pasión de esos que han sido tocados por Dios, esos que son sus elegidos, esos que son los sencillos y humildes de los que nos habla con tanta intensidad el mismo Jesús.

Vivimos en una sociedad donde la cultura, nuestras raíces, son cristianas y eso se nota en los elementos arquitectónicos, en las mismas expresiones del día a día, en la cultura, en las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos.

La verdad es que nos sería muy fácil el vivir la Fe pero es que entre unos y otros nos ofrecen lo apetecible, lo que nos gusta, los que nos hace no pensar en las cosas del Señor y si en las de este terrenal mundo. Nos venden un mundo que acaba aquí, una vida que termina en el nicho, donde todo está permitido, todo se puede hacer, donde lo que importa es el individuo y no los demás.

Y Dios nos presenta una vida distinta donde el Amor recobra su verdadero significado, donde la vida no acaba en el nicho, donde no todo está permitido y donde los demás tienen un valor primordial.

Ahora a nosotros nos toca elegir si queremos la opción del mundo o la opción de Dios.

Yo me decanto al 100% por la segunda.

¿Y tú?

Feliz sábado mis queridos hermanos.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.