Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Precioso sábado el que tenemos frente a nosotros. Soleado, de cielo celeste suave, la montaña grisácea acoge el verdor de los árboles y arbustos que allí yacen.
Sábado silencioso o al menos eso me parece a mí solo interrumpido por el pasar de algún coche, el saludo espontáneo de algún vecino o en sus correspondientes quehaceres.
Sábado tranquilo que es en verdad lo que necesitamos cuando esa se han tenido las emociones "en carne viva".
Dios nos ofrece a cada uno nuestro momento de apaciguarnos, de pensar el paso a dar, de sosegarnos en la Paz que Él nos regala a cada instante.
Dios nos dice a diario que estemos Alegres y contentos siempre porque Él es Amor y Esperanza.
La vida por muy larga que sea pasa en un santiamén y por eso debemos buscar nuestros momentos, el hacer bien a los demás, el hacer Feliz a quienes nos rodean, el que se sientan bien y contentos de estar junto a nosotros porque así también lo somos, así nosotros vivimos en la Felicidad.
Y lo que uno vive y siente es lo que en verdad transmite al exterior, a los demás.
Por eso hoy sábado te exhorto, te pido, te ruego, QUE SEAS FELIZ y además que lo demuestres.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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