Buen día nos dé Dios.
En días como hoy en el que te incorporas a la rutina, a la que es en verdad tu vida, después de un periodo más o menos largo de total desconexión es el mejor momento para preguntarte: Que estoy haciendo? Como encaro esta etapa? Sigo en la misma línea o cambio de sentido? Sigo con ese nivel de compromiso o hago más laxa mi actitud ante los desafíos que a diario me enfrento?
Todos dicen que al empezar el año tienes que hacer "examen de conciencia" como si para eso se tuviera que fijar una fecha en el calendario. Hay quienes lo hacen muy a menudo y otros que no saben lo que es pues en la vida lo han hecho.
Muchos cuestionan hasta los pecados y si estos no existen se hace innecesaria la confesión. Total, si no robo ni mato no peco...
Pero cada vez que criticamos, dejamos caer la duda, cada vez que menospreciamos y hacemos daño a nuestros semejantes con palabras, hechos o ausencia de los mismos les estamos "matando" en su honor, en su credibilidad y le robamos poco a poco el poder ser Felices.
He podido comprobar en carne propia con el pasar de los años que la soberbia, el orgullo, el rencor hacen "extraños compañeros de cama" pues los que así actúan son capaces de unirse a quienes sean con el único fin de hacerte daño.
Sólo pido a Dios me ilumine a las cuestiones que me hago cada vez que retorno al día a día porque Él solamente tiene la respuesta a mis inquietudes.
Imagino que en cuanto a mi nivel de implicación no cambiaré mucho pues así nací, así moriré. Lo que sí es que con la madurez y jugando la prórroga de esta vida enfocaré todo desde otra perspectiva que puede sea más sosegada pero igual de comprometida.
Si, hoy me asomo al balcón de mi vida con algunas preguntas sabiendo que solo Dios tiene la respuesta.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Feliz lunes!!
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