Buen día nos dé Dios.
Suele pasar que después de un día muy intenso en vivencias y emociones tenga que pagar un peaje que me obliga a casi retirarme del día a día.
Pero es un tributo que pago con el mayor de los gustos pues desgraciado el que no sienta ni padezca.
Para disfrutar de un buen día tengo que estar más de uno cuidando la desgastada salud.
Todos tenemos que pagar un peaje por hacer lo que hacemos pues nadie en verdad tiene patente de corso.
Si es por algo bueno, bendito sea!!
Lo malo es cuando tienes que hacer frente porque has sembrado inquietud, has sembrado el Mal contigo y con quienes te rodean.
Ese pago es más doloroso pues lo haces, si tienes conciencia, no con dolor de huesos, articulaciones, estómago, que al fin y al cabo desaparecen sino con ese dolor de corazón que permanece en ti mientras viva haciéndote un verdadero desgraciado.
Os hablo de esa clase de Mal que se hace queriendo, con premeditación y malvada alevosía.
El hacer el Mal nunca trae nada bueno.
Por lo tanto si tienes que pagar "tributo" por ser y hacer Feliz a los demás: Adelante!!!
Y pagar por el Mal no trae rédito ya que hace infeliz a muchos y a ti un auténtico desgraciado.
Dios nos quiere Felices y haciendo el Bien.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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