lunes, 4 de julio de 2016

4 de julio. Una ventana abierta a Dios.




Buen día nos de Dios.


Esperamos siempre que se nos abra una ventana en nuestra vida, buscamos sin encontrar, echamos la culpa a los demás de cuanto nos sucede cuando en verdad los únicos culpables somos tan solo nosotros.

Cuantos malentendidos no se solucionan porque nos sobra orgullo y nos falta humildad.

Cuantas situaciones se afrontarían con solo dar un paso.

Cuánta oscuridad sería disipada si nosotros en vez de vivir en la penumbra lo hiciésemos en la claridad.

Cuánto descansaríamos si en vez de ahogarnos en un vaso de agua pusiéramos nuestros afanes en Dios.

Por eso en vez de pedir que se abra la ventana a lo mejor tenemos que alzar la vista y con amplitud de miras observar que siempre ha estado allí y que por ella entran penetrantes rayos de sol que no sólo nos ilumina sino que nos marca bien a las claras el camino a seguir.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario