Buen día nos dé Dios.
En este viernes caluroso o no según la parte del mundo en el que vivas tenemos que seguir rezando para ablandar el odio que lleva a matar despiadadamente. Son muchas las personas que a diario caen víctimas de la maldad, de los intereses sean cuales sean.
Y hoy nuestra mente está en Niza donde tantos han muertos víctimas del un atentado contra la paz de un mundo que la busca con desesperación aunque ya se van encargando unos y otros de que no la consigamos.
Nos falta Fe en Dios y por tanto también en nosotros mismos. Somos demasiado cobardes, acomodaticios, no queremos que nos perturben en esa paz y tranquilidad que nosotros mismos hemos prefabricado y que nos hace estar alejado de todo, de todos y de los problemas que atañen a los demás.
El Mal sigue actuando a sus anchas y consigue ganar algunas batallas cuando nos hace severamente egoístas.
Por eso es necesario la oración y estar abierto a lo que Dios ponga en tu vida. Es imprescindible el tener un corazón dócil y dejarnos sorprender por los regalos que nos hace Dios que nos habla por medio de las cosas más sencillas.
El que se entrega al Señor no tiene Miedo pues nada ni nadie puede hacerle daño ya que sabe que su vida no le pertenece y que si se la quitan por defender nuestra Fe que es Amor, PAZ, Entrega, Caridad, Misericordia asume que no muere sino que alcanza lo más preciado por los que amamos a Dios: La Vida!!
Hoy Jesús, cuando esta mañana he ido a visitarlo al Sagrario ya que entramos un poco más tarde al trabajo por la Feria, me ha hecho un regalo sin igual: El poder asistir a la Eucaristía en la más absoluta intimidad.
Qué bien empieza el día cuando comulgamos el Cuerpo de Jesús que se entregó por todos y por nuestra salvación.
Jesús nos da la Paz que tanto necesitamos en este mundo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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