22 de julio. Brillar.

Buen día nos dé Dios.

Tenemos que brillar y ofrecer todo lo bueno que tenemos albergado en el corazón a los demás como el brillo del sol cuando se proyecta en el agua.

Ese brillo que todos tenemos y que muchas veces tapamos por el solo hecho de nuestros miedos e inseguridades.

Ese brillo que en vez de deslumbrar y quedarte ciego ayuda a tantos como sólo Dios sabe.

Ese brillo que haces que brilles por ser quién eres, por ser como eres sin más fuegos de artificios.

Ese brillo que tienes tú, que tengo yo, pero no porque seamos mejores o peores sino porque Dios en su eterna Bondad nos lo ha regalado.

Que nadie te quite ese brillo que no brilla sino trabajando con amor hacia nuestro prójimo.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.