Buen día nos dé Dios.
Dicen que no hay que mirar atrás ni para coger impulso.
Parece que en demasiadas ocasiones el echar la vista sobre nuestro pasado hace que en vez de recordar todo lo bueno que nos sucedió nos centremos en lo que nos produce dolor.
Personas queridas que ya nos faltan, una juventud que ya forma parte de lejanos recuerdos, los errores que se han cometido...
Y los aciertos? Los momentos felices? De eso no nos acordamos?
Soy de los que cuando rememoro mi pasado no lo hago con dolor o resentimiento por mucho que pueda haber padecido sino que lo hago con gratitud porque Dios ha permitido todo lo que me ha ocurrido para que sea el hombre que soy hoy en día.
Sin mirar nuestro pasado no seremos capaces de recorrer con seguridad nuestro presente y así intentar asumir el futuro que el Señor nos depare pues si algo he aprendido en la vida es que nada sucede por casualidad sino que Dios tiene proyectado hasta la última coma del dictado de nuestras vidas.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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