31 de diciembre.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

Hoy aparece delante de mi ventana el último día del año 2015 tal y como siempre lo he recordado desde mi infancia.

No sé por qué siempre mis recuerdos de este día son nublados y hoy aquí en mi bendito pueblo también lo está. Día de preparar las uvas y de la tradicional carrera de San Silvestre. Día donde los mayores pensaban en las fiestas y los más niños en acostarnos un poquito más tarde de lo que era habitual.

Día que uno siempre pensaba como le había ido el año, día en que el uno ponía en su particular balanza, día para ver lo bueno realizado y también lo malo.

Hoy es un día de balance personal, debe serlo, porque algunas veces hay que hacer un necesario inventario a tu vida y comprobar por ti mismo lo que ha caducado, lo que se fue, dejamos marchar y lo que queda en los estantes de nuestra propia vida.

A lo mejor no nos gusta en demasía el resultado de ese inventario, pero es muy necesario el hacerlo porque debemos evitar tropezar en las mismas piedras de siempre, con los de siempre y como siempre.

De las caídas se levanta uno y sigue caminando, pero tropezar por tropezar la verdad es que no vale mucho la pena.

Y si esto lo hacemos delante del Niño Jesús que nos espera en el portal permanente que está en el Sagrario os puedo decir que la revisión será mucho más fácil, menos traumática y también más indulgente pues Él nos ofrece su Amor y Perdón que es justamente lo que nosotros no nos permitimos con nosotros mismos y menos con los demás.

Hoy 31 de diciembre de 2015 es un buen día para hacer "inventario". ¿Te atreves?

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.