Buen día nos de Dios.
Hoy Jesús en el Evangelio nos vuelve a abrir los brazos para que en Él encontremos nuestro descanso.
Si, ese descanso que ansiamos y que no llegamos a percibir.
Hay cansancios y cansancios siendo el peor el que sentimos cuando nada ni nadie de este mundo nos ofrece la paz, el sosiego, la tranquilidad que nos garantiza ser de Dios.
Son muchos los que sufren, buscan y por su propia ceguera no llegan a encontrar pues han puesto sus miras en lo finito, en lo material, en lo que tiene fecha de caducidad. Y sufren porque comprueban que una vez conseguido lo que ansiaban se han dado cuenta que no era lo buscado.
Y sufren porque necesitan sentirse y saberse amados en un mundo donde el amor se cotiza a la baja.
Y sufren mucho porque no encuentran su sitio en esta vida llevando a la frustración sus inquietudes.
Y sufren, están agobiados y muy cansados porque ni encuentran ni reconocen a Jesús que una y otra vez nos dice: "Venid a Mí que yo os aliviaré y encontraréis vuestro descanso!
Si, Jesús en Ti encuentro el verdadero descanso que me hace vivir en Paz donde la Caridad y la Misericordia anidan en mi alma como muestra de Tu inmenso Amor y hacer que vea que ,mi sitio no es el mundo sino el Reino de los Cielos.
Eres capaz de dejarte de una vez abrazar por Jesús?
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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