Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Hoy he visto un nuevo amanecer en mi bendito pueblo y he podido contemplar con mis ojos lo que es la belleza que todos los días nos regala Dios.
Es cada pincelada que el Señor da a nuestra vida como se van completando la más perfecta de sus obras, la que está hecha a su imagen y semejanza: El ser humano.
En cada pincelada de sus majestuosas y misericordiosas manos se va completando el proyecto que tiene para cada uno de nosotros que cuando nacemos somos un lienzo en blanco y según van pasando los días una obra que en origen es perfecta va alcanzando la máxima perfección.
A lo mejor es que nos cuesta ser ese lienzo en blanco y que el pintor, el que exprese lo que tengamos que expresar para nosotros y para los demás, sea Dios.
Sé un lienzo en blanco y deja que el Señor haga lo que crea oportuno en el mismo porque haciéndolo así serás feliz y sobre todo transmitirás esa inmensa felicidad a los que te rodean.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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