29 de diciembre.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

Van quedando pocos días para que este 2015 forme parte de nuestro pasado y en estos días en los que casi todos hacemos "balance" tanto de forma privada como pública nos damos cuenta sin quererlo y ni siquiera pretenderlo lo pronto que el presente se hace pasado o que el futuro se hace presente.

El tiempo que es tan codiciado por nosotros se escapa como el agua o la arena entre nuestros dedos sin percibirnos de ello. No somos consciente de que el tiempo pasa y nosotros con él.

Por eso es bueno de vez en cuando parar la pisada, detenerse para mirar y admirar todo lo que nos rodea y frente a la fealdad que nos quieren imponer existe la más grandiosa de las bellezas.

Cuando caminamos por sitios pedregosos nuestros ojos están fijos en el suelo y si no nos detenemos seguro para mirar seguro que nos estaremos perdiendo lo mejor del camino: Lo que nos rodea.

Perder tu mirada en ese horizonte inalcanzable, relajar tus sentidos con el silencio y la paz que te da el saberte hijo de Dios que ha hecho todo eso para que nosotros lo disfrutemos y cuidemos pues debe pasar de generación en generación.

Pero todo no son hermosos paisajes, monumentos impresionantes, sonidos que tranquilizan el alma. También tenemos que empeñarnos en buscar la belleza de quienes nos rodean sean quienes sean y buscar el lado amable de esas personas que son tan ásperas y que sus razones tendrán.

Si no nos damos la oportunidad de conocer nos estaremos perdiendo lo más bello y también importante de nuestra vida.

¡Date una oportunidad, párate, mira, escucha, aprender y fíjate en todo lo que tienes a tu alrededor! ¡Comprenderás mucho mejor las cosas!

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.