Buen día nos de Dios.
Hoy la reflexión no va a ser extensa porque lo más importante, lo más grandioso, lo que cambiará al mundo está en un portalillo rodeado del Amor de sus padres, de la mula y buey que le dan calor, por suelo la paja y los cantos hechos oración.
Hoy nos ha nacido Jesús, el Mesías, el Salvador, el Verbo que se ha hecho carne para acampar y vivir con nosotros y con los años morir también por nosotros.
Hoy nos ha nacido el que tenía que venir y no faltó a su Palabra y nos regalo su Vida a modo de Evangelio para que todos los días lo acojamos, lo meditemos.
Hoy nos ha nacido un niñito muy pequeño que nos mira con dulzura, con Amor, con desprendimiento la misma mirada tendrá cuando lo entreguen al prendimiento, sufra los martirios, muera en la cruz a base de sufrimientos y resucite de la muerte y nos de la Vida cuando nuestro fin eran los tormentos.
Hoy nos ha nacido Jesús, hoy es su cumpleaños, hoy en el Día grande y hay que celebrarlo.
Y Jesús no quiere oro ni plata sino entrega, amor y nuestras manos para así ayudar a los demás, el prójimo, nuestros hermanos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Hoy quiero dedicar mi reflexión a una querida amiga, una fiel pastorcilla del Niño Dios, como Amparo Villena Leal en el día de su cumpleaños. Es un privilegio nacer el día en el que Nació Jesús y ella lo Ama con locura y ese amor lo lleva a gala. ¡Muchas felicidades!!
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