Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Si algo he aprendido en la vida es saber abandonarme en las manos de Dios y que Él haga en mi según su voluntad.
Si algo he aprendido en mi vida es a comprender que teniendo a Jesús a nuestro lado siempre se puede empezar de nuevo.
Empezar de nuevo nos cuesta mucho, se nos hace cada vez más pesado según nos vamos haciendo mayor, empezar de nuevo cuando es para algo ilusionante nos agota pensar en el esfuerzo a asumir y cuando es algo doloroso se nos hace simplemente insoportable.
Empezar de nuevo es desprenderte de todo lo viejo que atesoras en tu vida dejando solo lo que es en verdad imprescindible, lo que en verdad importa arrinconando todo aquella carga que no nos deja ni siquiera avanzar.
Empezar de nuevo es volver a dar un paso, superar las dificultades, cogerte del brazo cuando ya no puedas ni con tu propio cuerpo.
Empezar de nuevo no es para pensárselo mucho pues nunca lo harás sino encomendarte y rezar ante el Señor y decirle que pones tu vida en sus manos y que Él disponga por ti.
Camino que recorras junto a Jesús, camino que vas seguro.
Por eso hoy es un buen día para empezar de nuevo, para seguir caminando, para mirar al frente, para no detener el paso por nada ni nadie salvo por Dios.
Solo Jesús sabe cuando has de detenerte, tomar aliento, volver a caminar o sentarte porque todo peregrino también necesita su descanso. Solo Jesús nos enseña día a día, segundo a segundo que con Él siempre tenemos la inmensa oportunidad de empezar de nuevo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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