domingo, 16 de agosto de 2015

desde el tren. 16 de agosto.




Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

Cómo el que no quiere la cosa vuelve a ser domingo que para los que tenemos fe es un día crucial porque es el del Señor.

Nos llevamos pensando durante cinco días en los dos que dura el fin de semana y este llega en un abrir y cerrar de ojos. 

¡Y la vida sigue pasando o nosotros pasamos mientras el discurrir diario lo hace!

Sí, es verdad que hay semanas y semanas. Algunas son agotadoras y cuando llegan los días de descanso no haces otra cosa que reponer fuerzas porque no puedes hacer otra cosa. Otras veces llegas mejor y en esas 48 horas puedes realizar otras actividades que el día a día no te permite.

Pero una cosa tenemos que tener bien clara. Tanto en los agotadores día de la semana como en el ansiado fin de esta tenemos que tener presentes al Señor mediante la oración, la meditación pausada, la Santa Misa.

El otro día una amiga en una conversación le decía que hacen falta sacerdotes entregados a sus pueblos, que son sus rebaños, que hagan avivar la chispa de la fe para así los que no entran en la Iglesia porque han dejado de ir por algún motivo vuelvan a sentirse en su Casa. ¡No es tan complicado tan solo hace falta dedicación! Creo que me comprendió aunque no estuviera de acuerdo en mis planteamientos.

Mons. D. Rafael Zornoza, Obispo de Cádiz y Ceuta, siempre nos dice que no debemos esperar a que las Iglesias estén vacías porque después es demasiado difícil volver a llenarlas. De ahí su espíritu y su entrega apostólica que con su trabajo iluminado por el Espíritu Santo va consiguiendo.

No podemos el permitirnos que las Iglesias se vacíen porque después es más complicado todo y esto es cosa tanto de los sacerdotes, algunos están sobrepasados de obligaciones y otros nunca tienen tiempo y es muy triste que un pastor no le dedique el suficiente tiempo a su rebaño, y de los laicos comprometidos pues entre todos hacemos Iglesia.

Conozco bien lo que se sacrifican los pastores y ganaderos con sus rebaños, vivo en un pueblo que se dedica a estas labores, y sé que están con su ganado desde antes del amanecer hasta que la anochecida es tan solo un recuerdo. Podemos decir que tienen dedicación exclusiva a su rebaño.

¿No creéis que esta dedicación exclusiva también se puede extrapolar a otras realidades y situaciones?

Por eso admiro tanto el trabajo que está desarrollando Mons. D. Rafael Zornoza en la Diócesis de Cádiz y Ceuta porque sé que él se desgasta a diario por sus ovejas.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Hoy en esta particular reflexión quiero hacer constar mi agradecimiento, mi apoyo al grupo de Facebook "apoyo al obispo de cadiz" y que está haciendo un sobresaliente trabajo de apoyo constante a nuestro Prelado.

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