lunes, 25 de agosto de 2014

desde el tren. 25 de agosto. A Carmen Cozar Navarro.

Buen día nos de Dios. ¡Qué alegría nos da el tener una persona vitalista, optimista, luchadora hasta la extenuación por lo que cree y por quienes quiere, siempre con una sonrisa, con la necesaria palabra de animo, dando fuerzas a todos los que la rodean! ¡Qué necesarias son este tipo de personas y que poco nos acordamos de ellas para darles las gracias porque sin las mismas nuestra vida no sería para nada igual! Hoy lunes quiero dedicar mi diaria reflexión a una mujer extraordinaria se mire por donde se mire. Gran esposa, madre, abuela, hermana, amiga. Mujer de gran coherencia de vida según la fe que nos une en Cristo Jesús y si además se une que estamos ante una gran intelectual pues ya se pone la guinda en el pastel. Os estoy hablando de Carmen Cózar Navarro, os estoy hablando de una buena amiga que queremos como una hermana y con la que compartimos tanto. GRACIAS por ser como eres, doy gracias al Señor por haberla puesto en nuestro camino. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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