viernes, 22 de agosto de 2014

desde el tren. 22 de agosto.

Buen día nos de Dios. Hay que actuar en el momento que hay que hacerlo. Si se hace antes de tiempo la mayoría de las veces no sirve de nada y si se hace a destiempo es mucho peor. ¿De qué me sirve el bálsamo cuando ya está curada la herida? Muchas veces nuestra propia inoperancia es un reflejo de nuestros miedos. La falta de valor nos abofetea cuando hay que hacer algo y dar nuestra cara que puede ser partida si la ocasión se propicia así. No olvidemos si los poderes internacionales hubieran actuado antes no se hubiese producido el aniquilamiento de tantas personas, tantos cristianos a manos de los sanguinarios islamistas, si se hubiese puesto remedio no habrían muerto tantos seres humanos por el ébola y otras enfermedades en el tercer y olvidado mundo, si todos actuamos en conciencia y coherencia con nuestra fe otro gallo cantaría en un mundo donde sus poderes valoran mas los barriles de petróleo que la vida de un ser humano. Recibe, mi querido hermano, un abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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