Buen día nos de Dios. Ser valientes es ser coherentes entre lo que se piensa, se dice y se hace. Muchos enmascaran lo que es falta de valor, es decir, cobardía, en la palabra prudencia. Ser prudente es pensar, meditar y pedir opinión a Dios y a tus seres más queridos y de confianza para hacer lo que debas hacer. Lo demás es simplemente cobardía enmascarada en un buenismo totalmente impostado donde no digo ni hago algo que, a la corta o a la larga, me pueda perjudicar. ¡Dios nos libre de los tibios! Y valentía coherente y consecuente es defender nuestras creencias, nuestra fe, nuestra Madre Iglesia asi como el Papa, el orden episcopal, presbíteros, diáconos y laicos que empeñan todas las horas que tiene el día para dar gloria con su trabajo y testimonio a Dios. Por eso no entiendo tantos silencios, tanto volver la cara, tanta tibieza, tanta cobardía a la hora de defender nuestra fe, nuestra Iglesia y sus pastores cuando ataca el Maligno y sus secuaces. Recemos al Señor para que nos ilumine, nos de fuerzas y valor para seguir testimoniando con nuestra vida el Reino de los Cielos. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario