Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
A tan solo unos kilómetros se vive el ensordecedor ruido de la fiestas de las motos que este año se unirá la Feria. Este año Jerez el Gran Premio de Motociclismo será una Feria con las ganancias que tiene para esta querida Ciudad pero también para los problemas que acarrean para los ciudadanos que tendrán que cambiar sus planes para poder ir o no ir al sitio que tenían pensado.
Eso me lo decía un profesional del taxi, los que saben y pulsan la realidad de cada pueblo y ciudad. Esos días serán una auténtica locura.
Locura que en verdad genera mucha riqueza, que distrae a los ciudadanos de allí y venidos de otros lares pero que también perjudican a tantos.
Y es que para que unos se lo pasen bien otros deben sacrificarse. Eso es norma común en la convivencia y en las actividades que se generan en cada lugar en sus correspondientes fiestas.
Ante ese ensordecedor ruido yo que cada día busco más mi tranquilidad me quedo con la paz, el sosiego que me ofrece abrir la puerta y encontrarme la montaña con su gris roca y con la verde vegetación que la hermosea, el prado verde de esa Esperanza que se vislumbra con solo alzar la mirada, el azul cielo que lo hace estar más cercano y Enriqueta tan tranquila oliendo y mirando hasta la pelusa que la brisa hace pasar por delante suya.
Y es que reconozco me pierdo en el ruido y me encuentro en el silencio.
¡Feliz sábado estéis aquí o allá!
Recibe mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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