martes, 15 de mayo de 2018

15 de mayo. Quién de verdad tiene un amigo, tiene un tesoro...

La imagen puede contener: Jesús Rodríguez Arias, barba, rayas y primer plano

Buen día nos dé Dios.
A ver cuando nos enteramos que tenemos que estar más atentos a las personas que queremos, que apreciamos, que tenemos estima aunque no todos los días hablemos unos con otros, no todos los días nos veamos. El sentir el cariño de la persona que te profesa el suyo se convierte en un auténtico privilegio porque no hay nada más bonito que amar y sentirse amado.
Una llamada, una palabra, un gesto que sabes estás es impagable. No hace falta programar el mejor de los viajes en el más lujoso de los cruceros visitandos las maravillas del mundo para ahondar en el cariño, en la amistad.
Los verdaderos amigos, la familia tambien tiene que serlo aunque se lleve la misma sangre, no necesitan grandes dispendios para reafirmar sus sentimientos sino que lo verdadero, lo auténtico, se vislumbra mejor en los íntimos detalles, en los que quedan para unos pocos, que en verdad son la excusa perfecta para pasar un buen rato juntos.
Los verdaderos amigos, hermanos, se ven y sienten sobre todo en los malos momentos, en esos que nadie quiere estar, en esos que bien sabes cuesta y duele estar presentes.
Después están esos "amigos", esos "hermanos" que te llaman cuando les interesa para algo, te preguntan como estás, como te va la vida, pero el mismo tono delata que ni quiere saber y que tampoco le interesa mucho. Después viene la razón de la llamada: Oye, tú podrías hacer... Y ahí se descubre todo el "pastel" pues no hay nada más nefasto que una llamada interesada, una llamada promovida por el asqueroso interés.
En mi caso diré que cuando recibo la "interesada" llamada de alguien esta termina más pronto que tarde pues después de la petición muy correctamente le digo que no, le doy mis razones que raras veces son bien entendidas pues los que abusan de la amistad no consienten que su "abuso" no merezca la mínima importancia. Sé que la conversación termina con ese "ya nos veremos" y si te he visto no me acuerdo... Por ambas partes.
A estas alturas de la vida, de la historia, del camino recorrido, me quedo con las personas que quiero y me quieren, estemos juntos o separados, nos veamos casi todos los días como esos que lo hacemos de higos a brevas pero cuando eso sucede parece que el tiempo se ha detenido.
Dicen que quién tiene un amigo tiene un tesoro. ¡Es verdad! Pero este tesoro hay que cuidarlo, protegerlo, mimarlo porque no son piedras ni objetos preciosos sino que esos amigos, esos hermanos, son un regalo inmenso que Dios ha hecho en tu vida para hacer más feliz la nuestra.
¡Feliz martes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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