Buen día nos dé Dios.
La Fe tiene que estar viva y tiene que tener el color de la Esperanza.
La Fe tiene que ser gozada desde la plena intimidad para poderla hacer pública porque si no crees en lo que dices creer de nada sirve que proclames lo contrario.
La Fe es cosa de Dios, es un regalo que nos hace, que siembra en nuestro espíritu y que nosotros debemos abonar todos los días pidiéndole que la riegue con frescas gotas de rocío para que el recipiente pueda ayudar a dar los mejores frutos.
La Fe es oración, es comunión, es servicio, es perdón, es Amor, es Esperanza y también Alegría.
Sí, porque los que somos de Cristo y vivimos por Él debemos llevar a todos sin excepción la inmensa Alegría que inunda nuestro ser ya que con su Pasión, Muerte y Resurrección nos salvó, nos rescató de la oscuridad de la muerte y solo los que quieren libre y manifiestamente seguir en lo tenebroso y han hecho de su vida un servicio al Mal están tristes porque no se sienten perdonados, son incapaces de perdonar, siempre están en alerta por todo el mal que arrastra sus putrefactas conciencias, no son capaces de creer en nada más que en ellos mismos, han olvidado sus almas pues la vendieron al peor postor hace ya mucho tiempo. Esos viven en la negritud de la eterna noche aunque el sol reluzca en lo más alta del mismo cielo.
Esos no tienen Fe porque la misma es un regalo de Dios en el que no creen...
Pero la Fe es una fuente de agua fresca en medio del reseco terruño, ese oasis que existe en la inmensidad del seco y caluroso desierto porque el que todos pasamos alguna vez, es aire puro cuando no podemos respirar con tanta contaminación, es sentir inmensa Alegría y Gratitud cuando nuestros sarmientos son podados oportunamente para dar más y mejores frutos a nuestros hermanos que es lo mismo que decir al Señor.
Fe es Amar a Dios sobre toda las cosas y al prójimo como a ti mismo.
Fe es saber que Jesús nos tiene preparada una estancia allá en la Gloria y que mientras debemos hacer según su voluntad en nuestro particular camino hacia santificante salvación.
Fe es creer en lo que no vemos pero sentimos en el corazón.
Fe es el motor de nuestra vida, es ese amanecer de cada día o ese atardecer que te embriaga, es ver como las cosas más sencillas y prodigiosas nacen en medio del campo por algún motivo o que las cosas suceden porque tenía que suceder aunque al principio no les encontremos sentido todo ha sido hecho por nuestro bien.
Y Fe también es creer en el otro aunque muchas veces salgamos decepcionados.
Que nada ni nadie nos quite la Fe que es precioso regalo de Dios, que es oración, es comunión, es servicio, es perdón, es Amor, es Esperanza.
¡Feliz jueves!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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