jueves, 3 de agosto de 2017

3 de agosto. Mirar al pasado con gratitud.

La imagen puede contener: cielo, árbol, planta, exterior y naturaleza

Buenos días Villaluenga.
Buenos días nos dé Dios.
Aunque ya estamos en el mediodía, en esa hora que ni es mañana ni es tarde que es puerta o antesala de la segunda pues la primera va abandonando el día.
Con esta fotografía que quiere recordarnos otros tiempos empiezo mi reflexión pues en algunas ocasiones si es veraz que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Claro que esto es según con que cristal lo mires, con qué vivencias te haya tocado sortear en la vida.
Muchos me dicen, con razón, que en sus tiempos jóvenes había mucha penuria, que era muy difícil, casi imposible, el salir hacia adelante y que hoy por hoy están muy bien, gozan de un estado de bienestar ganado a pulso y están bien atendidos..., pero ya son viejos.
Es decir que hasta los que lo pasaron realmente mal miran atrás porque en esos tiempos gozaban de una fuerza, de una juventud que ahora no hallan por ninguna parte.
Y es que todo lo pasado no tiene por qué ser malo sino todo lo contrario. Lo que ya ha pasado forma parte de la historia personal de cada uno y además no se puede cambiar ni un ápice por mucho que quieras, que pienses o te hundas en el intento.
Demasiados desgarros en el corazón por esos recuerdos que nos hacen tanto mal y que nos hunde porque "tendríamos que haber o si hubiera al menos intentado hacer...".
Lo que está hecho y lo que quedó por hacer quedó por hacer.
A lo mejor no es pensar en que "tendría que haber hecho esto o aquello" sino que no estaba de Dios que se hiciera porque a veces Él escribe rectos con renglones torcidos y aunque ahora no entendamos nada si tenemos esa clase de paciencia que hace veamos de otro modo puede llegar ese momento en el que comprobamos que lo que no hicimos no lo teníamos que hacer.
Estamos hecho para la alegría, para la Esperanza, para la vida, para servir a los demás, para compartir, para la Paz que nos regala Dios a diario y nosotros nos empeñamos en juzgarnos y prejuzgarnos a cada instane obteniendo condenas sumarísimas en el que el Perdón ni se contempla y la peor de las condenas es que si no nos perdonarnos seremos incapaces de perdonar a nuestros semejantes.
Es imprescindible mirar hacia atrás con recuerdos de sana melancolía y con una sonrisa en la mirada. Es necesario que nos amemos más porque así Amaremos a Dios sobre todas las cosas, es muy recomendable saber que nuestra vida se compone de nuestros ayeres y del hoy que estamos viviendo porque el mañana puede o no que llegue, pues no está en nuestras manos gracias a Dios.
Feliz jueves.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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