Buen día nos dé Dios.
Hoy me gustaría escribir mi diaria reflexión a modo de carta, en un tarjetón tan antiguo o actual como se mire.
Hoy quiero hablarte de ti, de mi, de nosotros...
Hoy quiero darte las GRACIAS por lo que haces, lo que eres, por estar siempre ahí.
Hoy te doy ese ánimo que seguro necesitas, esa palabra de apoyo, ese abrazo fuerte, ese sentir que me tienes siempre en lo bueno pero sobre todo lo malo.
Hoy te pido que sigas adelante, que no mires para atrás pues no se puede desandar lo caminado, que a pesar de los pesares mantengas el ritmo, esa alegría, esa sonrisa, esa optimista actitud.
Hoy necesito que sepas que te valoro, te admiro, te quiero.
Hoy quiero transmitirte que lo que fundamenta mi vida es Dios y que sin Él andaría perdido, sin rumbo, norte y horizonte.
Hoy quiero que aunque podamos tener diferencias de criterio, opinión, de forma de ver la vida, sepas que te respeto pues valoro la coherencia en el sentir y en el vivir.
Hoy quiero mostrarte que sin Libertad somos como un pájaro enjaulado y que mi Libertad se llama Jesús.
Hoy quería mostrar a este pequeño-gran mundo globalizado que la Bondad tiene más fuerza que millones de bombas en guerras interesadas.
Ya hay demasiada víctimas de la indiferencia que quedan abandonadas en el arcén del ostracismo porque nadie le ha dicho Gracias, cuento contigo.
Por eso hoy como siempre tiendo mi mano a todos los que la quieran coger y hasta esos que un día abandonaron el camino donde transitamos un tiempo indeterminado, a esos que vuelven la cara, a esos que si pudieran harían desaparecer mi presencia y recuerdos, a esos que mal me quieren..., también a ellos les tiendo la mano porque no se puede predicar el Amor sin antes no has amado y perdonado.
Hoy te doy las GRACIAS y te digo abiertamente que TE QUIERO.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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