20 de agosto. Hoy te ofrezco y te pido un SONRISA.

Buen día nos dé Dios.

Digo lo mismo que ayer respecto a la hora.

Tres días de luto oficial por los asesinatos, que no atropellos, producidos el jueves en Barcelona, en Cataluña. Días de luto, consternación, de miedo, de sentir y expresar tanto y tanto odio que me hace preguntar: ¿Qué es lo que en verdad alberga nuestro corazón?

Me da miedo la respuesta sincera, profunda, que cada uno pueda hacer porque visto lo visto todos llevamos un poso de mal dentro y además lo alimentamos cada día.

Conozco a personas de sonrisa diaria que son capaces de todo si se le remueven las entrañas pues no pueden olvidar lo que en muchos casos ni siquiera han vivido y a otros le cogió demasiado pequeños. Pienso de esos que han desaprovechado sus vidas odiando y malgastan lo que les resta de la misma tirando constantemente basura tras basura sobre todos así como también a los que le rodean.

Muchas veces nos pasa que vivimos la vida de otros para bien, en muy pocos casos, o para mal.

Pienso que cada uno es lo que es en su conjunto, con su historia, con su Familia. Pero que es uno el que debe levantarse todos los días, caminar, hacer el mundo un sitio más bueno, más cómodo, más deseable para vivir y no el estercolero que lo estamos convirtiendo.

Algunos, que van de iluminados por la vida, nos dirán que esto es culpa de religiones y banderas. ¡Necios! Esto es culpa de la condición humana sin más ni más que en tanto tiempo no hemos aprendido mucho.

Por eso hoy domingo que es día del Señor, de la Familia, de la Amistad, de todo lo bueno que nos rodea y construimos a diario quiero enaltecer la SONRISA. Sí, esa sonrisa que nos lleva al cariño, que acoge, que abraza, que alegra la vida, que nos hace todo un poco más fácil.

Esa SONRISA que significa Amistad pero también es un Te Quiero sin palabras, un lo Siento, un Apoyo, una consideración, un puente hacia lo todo lo bueno que alberga nuestro corazón y que es mucho si dejamos que el pestilente mal se despegue de las paredes de nuestro propio ser.

Esa SONRISA también es Dios que nos mira a todos y cada uno con la mejor de las sonrisas porque nos Ama, nos Quiere y nos Perdona siempre.

Por eso estés como estés, sientas lo que sientas, estés triste o alegre hoy te pido una SONRISA tan solo una porque la misma tiene un efecto curativo para nuestras almas y también para esta sociedad tan confundida, tan seria, tan desesperanzada.

Y lo hago con esta fotografía que nos hicimos hace unos días Adela, Hetepheres y yo que es la imagen de la SONRISA de la que os estoy hablando.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.