Buen día nos dé Dios.
La comunicación, la información, tiene que ser veraz para no crear confusión pues no hay nada que las medias verdades que consiguen convertirse en grandes mentiras.
Las medias verdades, nunca lo olvidemos, es como la corriente de un río que arrastra todo lo que se encuentra a su paso por eso hay que ser muy cuidadoso con lo que se dice, con lo que se muestra y como se realiza esta meditada acción.
Si te dicen en un anuncio que "ese" es el mejor de los coches y cuando lo compras se te cae la puerta, piensas que te han engañado pues ni lo que anunciaron se podía comparar con la realidad y menos su precio.
Estamos acostumbrados, desgraciadamente, a decir lo que pensamos, que es cosa distinta a generar opinión, de lo que vemos, sabemos o creemos saber y lanzamos las palabras al viento creyendo que tendrán un horizonte muy limitado y al final compruebas que estas, que a lo mejor no le faltaban parte de razón, han hecho más mal que bien aunque ya es tarde porque la palabra dicha no tiene retorno.
Y lo que se ha hecho es muy difícil de resarcir porque produce esa clase de heridas cuya cicatrización no se cura con ungüentos ni puntos de sutura.
Por eso es necesario el que pensemos y meditemos el efecto de nuestras palabras, nuestras acciones, nuestros hechos e incluso nuestra inacción pues aunque pensemos que no tendrá repercusión siempre hay alguien que nos tiene como referencia.
Ya abarquemos mucho campo o este sea limitado debemos concienciarnos en ofrecer lo bueno que nos rodea, que es mucho, y cuando haya que poner el dedo en la llaga debemos hacerlo con cuidado, con respeto y con la máxima transparencia y veracidad porque de lo contrario dejaremos muchas víctimas en los arcenes y eso nunca es bueno.
La Verdad nos hace Libres y no hay nada que vivir al 100% la Libertad.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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