Buen día nos dé Dios.
Decir que desde hace tres semanas ando reencontrándome con mi vida, con mi casa donde fui una vez niño y también joven es una obviedad aunque confesaré que todos estos momentos los saboreo desde la gratitud y desde el cariño.
Tres semanas donde las noches me sirven para apaciguar tantos y tantos recuerdos.
Confieso que pieza fundamental en mi vida, en mi día a día y en esta nueva etapa es Hetepheres. Ella como nadie sabe respetar mis propios tiempos, mis momentos de soledad, mis silencios.
Y lo hace con corazón de oro que Dios le ha dado, esos ojos profundos que lo dicen todo con una mirada, esa sonrisa que nunca decae.
No os podéis imaginar lo que disfruté con y de Hetepheres en el concierto del pasado viernes del Dúo Dinámico. La ví y sentí muy Feliz y eso hizo que mi corazón también se inundara de esa Felicidad que irradiaba.
Y es que el que es Feliz contagia Felicidad.
Algunas veces me pregunto que gana aquél que siempre siembra discordias, dudas, malos humores...
Que "gana" perdiendo tanto tiempo de una vida que por muy larga que sea siempre es demasiado corta?
Por eso me gusta estar y rodearme de personas optimistas, alegres y con Esperanza pues esos negativos que sólo ven lo oscuro, lo malo, lo triste suelen restar más que sumar.
Y por eso doy eternas gracias a Dios por hacer de Hetepheres la mujer de mi vida pues con ella siempre aprendo, con ella comparto esa clase de Felicidad que es contagiosa.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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