Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Son muchas las cosas que vemos que se han hecho, que nos parecen que están ahí de toda la vida, que forman parte de nuestro paisaje pero lo que no llegamos a entender es que para que esté justamente ahí ha habido alguien que se ha preocupado para que estuviera pues no olvidemos que nada ocurre por casualidad.
A ese trabajo oscuro, que pasa desapercibido, que no se pone delante de las cámaras, de los focos, del protagonismo es al que quiero dedicar hoy mi reflexión.
Son muchos los que necesitan que se sepa lo que hacen y cuando su gestión es para un bien común es bueno que así sea. Hay otros que focalizan todo con ardua dedicación para que todos conozcan otras "realidades" aunque no se ajusten a la realidad que quieran "vender" de forma totalmente subjetiva lo que afecta a sus particulares "intereses" y lo demás se lo dejamos a los demás.
No, yo me quiero referir y fijar mi atención en esos que todos los días se levantan y realizan su labor de forma callada, de forma sencilla, sin aspavientos necesarios, sin colocarse medallas ni propias ni ajenas, manchándose las manos, encalleciendo su mirada para que la labor que tengan encomendada salga adelante sin más distracción.
Son muchos los que se levantan todos los días para hacer que el mundo que vivimos sea un poco mejor.
Llevo desde los 14 años trabajando y voy a cumplir 48 en diciembre si Dios lo quiere. Empezar tan joven me ha servido para saber lo que es la responsabilidad desde niño, me ha servido que lo que no trabajas no se consigue, que debes hacer todo con honradez, con esfuerzo, espíritu de servicio porque necesitan ese dinero no para gastártelo en las últimas zapatillas de marca sino para otros fines mayores como es ayudar en casa.
Y claro ahora, después de toda una vida trabajando, a los 47 años me puedo permitir unos "lujos" como puede ser vivir donde vivo, tener lo que tengo, disfrutar de los amigos que son mis amigos e incluso de fumarme un puro y tomarme una copa de brandy si me apetece y me da la gana porque sencillamente me lo he currado, lo he trabajado y siego haciéndolo cada día de mi vida.
Y será por eso de llevar toda mi vida trabajando, lo sigo haciendo al día de hoy, que me cree rechazo todos esos que viven del dinero público, que es su verdadera "profesión", en esta España subvencionada porque a diferencia de los que nos levantamos todos los días para hacer lo que tengamos que hacer soy de los que creo que el dinero público no es de nadie sino es de todos y sobre todo de los que llevamos toda nuestra vida aportando nuestro granito de arena para que así sea, para que todos tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades.
Y será por eso que cuando contemplo esta fotografía vea al de millones de personas que con su labor callada trabajan para que los demás estemos mucho mejor.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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