Buen día nos de Dios.
Cualquier gesto, una mínima coma colocada en un lugar inapropiado puede surtir un efecto demoledor y herir muchas sensibilidades.
Cuando alguien se siente herido, por lo que sea, nada más ve su herida y pocas veces se para a ver las que también puede haber ocasionado.
Todos creemos tener la verdad. Pero en verdad la tenemos?
Verdad solo hay una que es Dios. Las demás, las nuestras, son meras interpretaciones.
Yo me siento molesto contigo y tú conmigo. Quién tiene razón? Pues los dos y ninguno al mismo tiempo.
Cuando eso ocurre todos ansiamos que nos den la razón y suelen darla por no causar más daño del que existe aunque a lo mejor es no darla y decir que me equivoco para así no agrandar más esa dolorosa bola que nos llena de tristezas, amarguras y desconsuelo.
Cuantas sensibilidades serían restañadas con una simple llamada, una sincera disculpa, un claro deseo de acercamiento.
Las heridas del alma si se dejan nunca cicatrizan porque como vas a dar puntadas a los sentimientos?
Tenemos que hacer caso a Jesús cuando nos dice que si tenemos un enfrentamiento con nuestro hermano vayamos a solucionarlo antes de ir al templo porque no se puede ser amigo de Dios y enemigo de nuestro prójimo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario