Buen día nos de Dios.
No hay oscuridad más inmensa que la de un corazón vacío, hastiado, sin fe.
No hay mayor soledad que abrir los ojos cada mañana y no ver más que tu propia desgracia que es la penumbra que rodea todo.
No hay mayor tristeza que no tener esperanza.
Y así hay demasiados que se levantan, pasan el día sin existir y se acuestan buscando la oscuridad en la que están inmersos durante las 24 horas.
¡Y eso no es vivir sino todo lo contrario!
Sé por experiencia que nunca hay plena oscuridad si mantienes una ilusión aunque sea mínima, aunque nunca se llegue a cumplir. Sé por experiencia, porque también he navegado con una barca maltrecha por negros mares, que siempre se puede alcanzar ver la luz de un lucero o de la luna si miras desde los ojos de la fe.
Fe en Dios y fe en ti. ¡Ese es el secreto!
Que nunca te falte la Esperanza por más negro que lo veas todo, por más angustiado que estés, por más persecuciones que recibas, por más solo que te encuentres piensa que siempre hay una estrella que ilumina el firmamento y te hace avanzar aunque creas que estás parado.
Esa estrella es Dios que se manifestar por cualquier hermano que presta su brazo para que nos apoyemos cuando nuestras fuerzas empiezan a flaquear.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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