Buen día nos de Dios.
Jesús se hace presente a cada instante y en cada lugar siempre de igual forma aunque de distinta manera.
Jesús siempre está ahí aunque seamos nosotros los que por nuestras propias cegueras no somos realmente conscientes de su presencia.
Andamos demasiado ocupados con mil cosas cada segundo que nos cuesta parar un solo segundo para tomar aire y conciencia de que nuestra realidad es inseparable a la de Cristo por mucho que intentemos que sea lo contrario.
Y Jesús nos dice: ¡Cállate! Guarda silencio y serás capaz de escuchar esa canción que te gusta tanto, el susurro del aire cuando rompe, la mar cuando está brava, el aleteo de ese buitre que planea la cima de la montaña, como suena las ramas de los árboles, un jilguero piando donde ni se sabe donde y hasta el motor de un coche en medio del silencio es belleza y si es bello ahí está Dios.
Y también está en la mirada inocente de un niño, de la sonrisa llena de arrugas que son los surcos de la propia vida de nuestros ancianos, en el Amor de una madre o la pasión de dos eternos enamorados.
En todo momento y ocasión no lo olvidemos está Dios con nosotros y por eso sentimos ese calor lleno de amor sin saber como ni por qué.
Jesús está en las ciudades, en los pueblos, en cada casa, en cada vida y por supuesto en el mar, la montaña y sobre todo, es lo más importante, en ti y en mi.
¡Que Dios te bendiga hermano y rezo para que seamos ser buenos hijos de nuestro Padre que tantas veces nos ha abierto las puertas cuando nos alejamos y hemos vuelto como los hijos pródigos que en realidad somos!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar mi reflexión a mi buena amigaMariajosé Atienza de Amores en su día. ¡¡Muchas felicidades!!
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