martes, 23 de junio de 2015

desde el tren. 23 de junio.




Buen día nos de Dios. 

Cuando uno tiene que hacer algo solo hay que tener voluntad para hacerlo porque sin la misma cualquier excusa para intentarlo. 

Con voluntad casi todo se consigue. Con voluntad unida a la fe se puede hasta cambiar el mundo empezando por el nuestro, el que nos rodea, el más cercano. 

No pensemos que nosotros solos podemos mover ni siquiera piedra que haga cambiar el mundo hacia el humanismo que necesita y tanto adolece. Nosotros tenemos que procurar empezar por cambiar el mundo que nos rodea, el más cercano e íntimo. 

Desplegar todos los valores impregnados en el humanismo cristiano en nuestras familias, con los amigos, en los estudios, trabajo hasta con los desconocidos hacen que poco a poco nuestros ámbitos más cercanos queden envueltos en la fragancia de los valores que se convierten en los pilares más importantes de nuestra propia vida y de los que nos rodean. 

Y procurando que todos los que están a nuestro alrededor se embeban del humanismo que nos ofrece Jesús, peldaño a peldaño se irá construyendo un mundo más humano donde vivamos en la máxima armonía de considerarnos todos hermanos. 

Aunque siempre habrán algunos que digan lo contrario y actúen según los intereses de ese mundo que no quiere a Dios sino al Maligno y sus secuaces que adoran el dinero como los nuevos becerros de oro. 

Para cambiar el mundo, para hacer cualquier cosa hace falta voluntad y fe porque con Dios todo se puede conseguir. 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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