Buen día nos de Dios.
¡ Siempre hay un motivo poderoso para levantarse todos los días!
Cuando esté mundo tan sobrecargado de información muchas de ellas ciertas y otras no nos invita constantemente a quedarnos en casa, a no poner un pie en el suelo, a permanecer con los ojos cerrados en nuestra propia oscuridad.
Cuando todo parece que se nos pone difícil hasta para respirar entonces es bueno abrir los ojos a la realidad, a la nuestra, a la de todos, levantar la persiana, abrir la ventana para que un aire puro nos invada y nos limpie.
Necesitamos oxígeno de vida, de ilusión, de esperanza, de Amor...
Necesitamos creer en nosotros mismos, en que todos somos necesarios para cambiar la realidad que nos circunda. Necesitamos fuerza para ser fuertes y necesitamos estar verdaderamente vivos para vivir.
Hay tanto que es tan maravilloso a nuestro alrededor y que ni siquiera nos fijamos que pasamos por la vida sin pasar.
Y todo esto se consigue con plenitud de la mano de Dios que es nuestro principal auxilio, nuestro mejor apoyo, el aire puro que entra por la ventana o el rayo de sol que aparece entre la frondosa arboleda que es nuestro particular día a día.
¡Levántate y camina porque hoy tienes mucho por hacer!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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