Buen día nos de Dios.
En el segundo día del verano, cuando ya empiezan las vacaciones de los niños y casi también de los mayores es cuando me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo.
Añoramos cuando empieza la semana en el pasado y efímero fin de semana. Ponemos nuestra vista y también deseos en el próximo viernes y así pasa la vida casi sin darnos cuenta.
El próximo viernes es una semana más que aglutina un mes y así año tras año.
Tenemos que lograr vivir el día a día como lo que es: Un precioso y preciado regalo de Dios. Así lograremos vivir con intensidad cada segundo que tiene el día porque 24 son muchas o pocas según las vivas.
Pon todo tu empeño en este nuevo lunes que Dios nos ha regalado y no pensemos tanto en un futuro que está aún por llegar y que desconocemos como será.
Pienso que mientras anhelamos que llegue mañana nos estamos perdiendo todo lo bueno que el Señor nos ofrece hoy.
Después diremos que pronto pasa el tiempo y más rápido que pasará si perdemos la noción del tiempo esperando que nos ha de llegar y a lo mejor nos llevamos una sorpresa.
¡Vive hoy y vive en Dios!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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