Buen día nos de Dios.
Las prisas nunca son buenas consejeras porque lo que haces apresuradamente no suele salir bien.
Tampoco soy de los que recomienda pensar lo que te preocupe en la almohada porque en oscuridad no se ve nada claro.
Las decisiones hay que tomarlas tranquilos, ni en frío ni en calor sino más bien muy templados y con mucha templanza. Pensando cada paso a dar para que nadie sufra daños innecesarios y sobre todo con la conciencia muy tranquila de poder ostentar una conducta irreprochable.
Antes de dar un paso suelo ponerme en manos de Dios porque me aporta esa claridad de ideas totalmente necesaria para mi vida y mi actuar en el día a día.
No todas las decisiones son iguales aunque creo que todas nos cuestan porque ya sea para bien o para mal el dar ese paso hacia el frente es duro pues puede acabar en cierto modo con la "comodidad" en la que estamos instalados.
Sé prudente nunca cobarde y lo que tengas que, ¡Hazlo! Porque si no te puedes arrepentir toda la vida. ¡Y es tan corta!
Pon todo en manos de Dios que te dará la luz y la templanza de acometer todo y hagas lo que hagas siempre será para la Mayor Gloria de Nuestro Señor porque si no la vida es más difícil e intratable.
Quiero dedicar esta reflexión a mi querido amigo Diego Franco Benitez en el día de su cumpleaños porque en él se cumple lo que es tener una conducta irreprochable ante la vida además de ser un fiel reflejo de su querida Familia.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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