Buen día nos de Dios.
Cuando las cosas se hacen de corazón, se entregan desde la gratuidad del verdadero amor se reciben con alegría pues forman parte de ese universo que se forma en torno a los que se quieren.
Y esa gratuidad se tiene que llevar a efecto con personas cercanas aunque también y preferiblemente con los que no conocemos de nada, de los cuales seguro que no vamos a ser correspondidos e incluso a esos que nos caen tan mal pues hacen lo posible e imposible para fastidiarnos en el mejor de los casos.
Tenemos que hacer siempre el Bien y por supuesto sin mirar a quién pues cuando elegimos los destinatarios de nuestras buenas obras ya las mismas quedan manchadas por mezquinos y torcidos intereses que malogran el fin de la misma.
Cuando una persona tiene como forma de vida ejercer la Bondad con todos, la alegría, la felicidad, la Paz y el Amor rodeará a esta y su vida será muy fructífera a los ojos del mundo y sobre todo de Dios.
Entreguemos nuestros dones con gratuidad porque haciéndolo estaremos impregnando la vida de los valores, las virtudes que el Señor nos ha regalado para hacer uso conveniente de los mismos y no debemos olvidar que lo que hemos recibido gratis nosotros debemos darlo también gratis.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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