domingo, 19 de abril de 2015

desde el tren. 19 de abril. "Nuestro minuto".



Buen día nos de Dios.

Por experiencia sé que todo el mundo necesita hablar, necesita expresarse, necesita ahuyentar temores, compartir vivencias, alegrías y preocupaciones. Por experiencia sé que todos necesitamos ser escuchados.

Por experiencia sé que necesitamos "nuestro minuto" porque es imprescindible para vivir y hacerlo en paz porque cuando descargas las piedras en las que demasiadas veces vamos metiendo en nuestra particular mochila nos sentimos más ligeros, más cómodos, más ágiles para emprender con mas ganas el camino a emprender.

Vivimos en un mundo demasiado precipitado, donde hay demasiadas prisas y estrés y eso nunca es bueno porque al final con tanto que hacer y por realizar nos falta tiempo para lo más importante: El ser verdaderamente humanos.

Porque toda persona necesita hablar, de lo que él quiera y cuando lo quiera, así como también debe ser escuchado. El hablar y saber escuchar son unas virtudes que poco ponemos en práctica y así nos va.

El que escucha debe mantener un respetuoso silencio hacia la persona que está abriendo en ese momento su corazón, no debe interrumpirlo, no debe prejuzgarlo, porque esa no es su labor sino que, con la ayuda del Espíritu Santo, saber callar y saber decir lo que necesita escuchar la persona que nos ha abierto el corazón y a lo mejor lo que necesita escuchar es lo diametralmente opuesto a lo que le hubiera gustado oír. El ser claro desde el amor y la caridad es el mayor servicio y ayuda que podemos prestar a esos que hace tanto tiempo que no hablan porque no tienen con quién.

En una sociedad demasiado personalista, individualista y ciertamente egoísta tenemos la obligación de ofrecer generosamente en un acto de auténtica gratuidad a los demás de "ese minuto" que necesitan porque a lo mejor si no hacemos caso a los que nos rodean y tenemos alrededor, si no nos preocupamos por sus inquietudes, preocupaciones, pensamientos, vivencias, si no nos interesa nada de nadie cuando nosotros necesitemos "nuestro minuto" no tendremos a ninguna persona cercana que nos escuche.

Piensa que Dios siempre nos escucha aunque es muy triste que por nuestra comodidad que es una forma de decir egoísmo nadie, ni siquiera los más cercanos, paren su caminar para escuchar.

Todos necesitamos "nuestro minuto". ¿Eres capaz de dárselo a los demás?

Feliz Domingo, Feliz Día del Señor.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario