Buen día nos de Dios.
Llueve con insistencia en mi bendito pueblo de Villalluenga del Rosario y eso hace que este domingo sea más hogareño.
¡Qué poco nos gusta mojarnos y que necesario es?
En demasiadas ocasiones necesitamos que la lluvia caiga encima nuestra para arrastrar esas "suciedades" que nos amilanan, que nos oprimen, que nos hacen ser verdaderamente infelices.
Que bueno es que el agua pura caída del cielo arrastre esos vestigios de envidia, codicia, maldad, desconfianza, soberbia, usura que nos hace ser malas personas aunque en el fondo del fondo no lo seamos en verdad.
Pensemos que si todo lo que nos hace mal, todo lo que nos perjudica, todo lo que puede causar un daño a otros la lluvia incesante se lo lleva como si de barro se tratara a lo mejor aparecía nuestra mejor cara, la que tenemos demasiadas veces escondida, y de una ver por todas somos felices.
Sí, creo que necesitamos ser limpiados de nuestras podredumbres para vivir en felicidad.
Esas gotas de lluvia son las gotas que nos envía Dios para que reconduzcamos el camino, para que empecemos a caminar con otros bríos, para que haciendo felices a los demás lo seamos también nosotros.
Esas gotas de agua pura caídas del cielo simbolizan el perdón del Señor para con sus hijos que acercándonos con el corazón contrito al Sacramento de la Penitencia quedemos limpios y sobre todo perdonados por nuestro Padre Celestial que a modo de agua de esta lluvia pertinaz, incesante, cristanlina y pura nos limpia de nuestras bajezas y nos hace de nuevo hombres y mujeres limpios ante los ojos de Dios y de nosotros mismos.
Muchas veces los peores, más severos jueces somos nosotros con nosotros mismos. Muchas veces no consentimos que el Amor reine en nuestras vidas porque no nos permitimos vivir en el Amor. Y en demasiadas ocasiones pensamos que no somos merecedores de nada cuando Dios nos Ama y Perdona siempre.
Que esas gotas de agua pura que caen del cielo sean capaz de reblandecer nuestro corazón.
Feliz Domingo Día del Señor.
Recibid, un fuerte abrazo, y que Dios nos siga bendiciendo.
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