Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Muchos me preguntan el por qué de estos buenos días y yo suelo contestarles que es mejor desearlo y regalar una breve reflexión que nos haga pensar, que nos pueda servir, que nos pueda ayudar... Estar abiertos al pensamiento reflexivo es uno de los dones que Dios nos regala para que con estos sembremos y caigan en terreno fértil o todo lo contrario.
Cada buenos días son distintos y tienen mucho que ver con el estado de ánimo y fuerzas que tenga el que os escribe en este momento.
En mis buenos días se manifiestan los días oscuros o los claros de mi vida, los días de dolor, de tristeza así como los de Alegría y Esperanza.
En cada reflexión, que es única e irrepetible, pongo mi corazón y mi mente en las manos del Señor que escribe por medio de esta quebradiza vasija de barro.
En cada reflexión a modo de buenos días quiero transmitir la Belleza que nos rodea, lo bueno que nos rodea, las buenas personas que nos rodean...
Y también quiero señalar a esas que son lobos con piel de cordero, que te dan una palmadita en la espalda mientras te hunden la daga hasta llegar a las entrañas.
Así como reflejar lo bonito de cada día, los lugares en los que estamos, esas pequeñas cosas que inundan nuestros corazónes pero que pasan desapercibidas para los que fijan su mirada en el reloj.
Sí, ¡¡Buenos días!!
Llevo años escribiendo una reflexión fruto de mi pensamiento, de ese necesario discernimiento, que hace vea las cosas tan claras aunque muchos no se den ni cuenta pues también pasan por delante suya.
Buenos días y Feliz Sábado.
Buenos días y GRACIAS por vuestro cariño, vuestro apoyo, vuestra lealtad.
Buenos días mientras os envío un fuerte abrazo y pido a Dios que nos siga bendiciendo.
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