Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Después de vivir unos día intensos en torno a la Fe hoy volvemos a esa normalidad que nos acompaña día a día, hoy empezamos a terminar cosas que teníamos apartadas o simplemente encaramos nuestro vivir con la mejor cara posible.
Reconozco, aunque pueda pareceros algo irreal, que hace días no enciendo la televisión y por tanto me estoy "perdiendo" todos los malos rollos, todas las malas noticias que intencionadamente emiten en vivo y en directo para hacernos la vida no más fácil sino más insoportable.
Admito que vivo Feliz con quién quiero y juntos a quienes quiero y nos quieren de verdad. En esta vida, a estas alturas, no vale rodearse de personas que persigan unos fines oscuros, unos fines torcidos, unos fines venenosos, pues al final significa tu propio fin. Soy de los que prefiero lo auténtico, lo bello, lo hermoso, de la vida que lo hay, que nosotros mismos podemos aportar ese necesario granito de arena para que así sea. Estamos llamados a construir desde la base, estamos llamados para hacer un mundo mejor, estamos llamados para hacer el Bien y no distraernos en "dimes y diretes" que solo persiguen el cargarnos más nuestras mochilas en nuestro caminar por la vida.
Por eso hoy lunes, comienzo de semana, la primera de junio, prefiero detenerme en estas tres florecillas que adornan, embellecen y dan una suave frangancia que permanecen en la chimenea ahora apagada que en fijarme si este dijo o el de allá calló porque mientras las flores inundan nuestras almas con esa necesaria poesía lo otro nos aletarga y nos hace pensar que no se puede ir peor...
¡Feliz lunes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario