Buen día nos dé Dios.
No sé como nos la apañamos pero siempre vivimos pensando en mañana y después nos pasa lo que nos pasa...
Y nos pasa que nos estamos perdiendo cosas, momentos, vivencias que están ocurriendo aquí y ahora. El tiempo pasa y nosotros con él y cuando nos queremos dar cuenta se nos ha escapado la vida por entre los dedos, cuando nos queremos dar cuenta ya es demasiado tarde porque mañana, ese mañana en el que estamos tan absortos, en verdad nunca llega.
Voy ahorrar para ese viaje que haremos..., espera que lo hago mañana, mañana seguro que es mejor que hoy, no te preocupes que mañana...
Después a lo mejor no hacemos ese viaje sino que hacemos otro plan porque nadie es nadie para programar el futuro cuando el mismo presente es ya en sí bastante difícil el organizarlo.
Por eso cuando me dicen que prepare algo, que me comprometa en algo para largo tiempo, suelo ser algo reticente pues tengo una visión de vida según cada día y no me gusta aventurar absolutamente nada. Solo me comprometo a lo que es verdaderamente importante para mí y para los que me quieren de verdad pero cuando eso sucede me encomiendo a Dios, que el Señor del pasado, presente y futuro, para que me ayude y que en mí se pueda hacer su santa Voluntad.
¡No te fijes tanto en el mañana y disfruta de tu hoy!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario