Buen día nos dé Dios.
Ante que nada os deseo un feliz lunes y semana.
Ante tanto ruido como impera en la vida, tantas molestias que nos ensordecen y distraen continuamente, que no nos dejan descansar, alejarnos de casi todo, de encontrar el necesario sosiego que haga que nuestra vida quede impregnada en esa tranquilidad que nos debe llevar a esa paz de espíritu que tanto anhelamos.
Y claro así se nos hace complicado el creer que exista el silencio, que podamos disfrutar de una buena lectura en ese lugar que nos aisla y nos lleva por los senderos que necesitamos descubrir para comprender lo que es esencial en la vida. Disfrutar de una conversación amena o detener tu paso en medio del camino pues divisas como ese buitre planea en el cielo o rezando mientras caminas pues todo lo que ves te impregna de Dios.
No, no es que cuanto más mayor prefiera estar solo sino que aprecio más los buscados momentos de soledad que nos hacen replantearnos mucho, nos cuestiona e interroga, nos hace pensar y disfrutar de lo que es la verdadera esencia de la paz y de la tranquilidad que por otra parte os puedo garantizar que está al alcance de una mano.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Una foto que dice más que mil palabras y que es sinónimo de tranquilidad...
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