Buen día nos dé Dios.
Cada día es distinto y cada momento del día también.
Por ejemplo a lo mejor un precioso amanecer no quiere decir que cuando anochezca sea así de bello o viceversa porque en verdad la vida también la ves según el cristal con el que lo miras.
Hay días que te levantas mal y después durante la jornada no solo compruebas que lo de esa mañana ha sido anecdótico y días que los esperas con ansias para después pasar ni fú ni fá.
Cada día es totalmente distinto al anterior y cada momento que vives es un precioso regalo que solo perciben los corazones verdaderamente agradecidos.
Por eso te levantes como te levantes, te acuestes como te acuestes piensa que si Dios te regala un nuevo amanecer tienes que poner todo de tu parte para que ese día por los menos sea fructífero, por lo menos sirva para algo y tú, con tu vida, sirvas para alguien.
Buen martes y que sea lo que Dios quiera.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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