Buen día nos dé Dios.
Necesitamos buscar y adentrarnos en el silencio para de esta forma conocernos mejor a nosotros mismos, adentrarnos en nuestro ser más íntimo donde se "esconden" las miserias de cada cual así como también las grandezas, que son regalos de Dios, que podamos tener.
Habitar en el silencio es inmensamente necesario cuando vivimos en un mundo lleno de ruidos que nos ensordecen los sentidos. Buscar para hacer morada en el silencio nos hace más receptivos a lo que el Señor quiera decirnos en cualquier momento. No olvidemos que Dios nos habla siempre pero casi nunca lo escuchamos pues estamos atentos a las mil y una interferencias que interesadamente o no conviven con nosotros.
Ese silencio que nos lleva a ser seres orantes porque la oración, que es conversación, se practica mejor desde el silencio.
Ese silencio que hace que nos descubramos tal cual somos, que sepamos ahondar y poner en valor nuestra virginidad interior, la virginidad del mismo alma.
Hacia ese silencio encamino mis pasos, ese silencio que busco sin descanso porque en ese silencio hondo y profundo habita Dios.
Feliz viernes.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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