Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy, día de San Silvestre, es el último del año y todos andamos haciendo resúmenes que en muchos casos no sirven para nada sino para recordar que tenemos que recordarnos.
Las noticias solo ponen las malas y las personas anónimas las buenas porque en definitiva ya estamos hartos de tanto malo, de tanta tristeza, de tanta oscuridad, de la falta de Esperanza que nos quieren inculcar todos los días.
Es verdad, son tiempos de recordar, de vivir lo que hemos vivido, rememorar vivencias de nuestra niñez, juventud, cuando nos hicimos mayores así como nuestro devenir por la madurez de la propia vida.
Pero al final tenemos que sacar más cosas positivas que negativas porque simplemente necesitamos tener alegría para vivir. Alegría que nos lleva a esa Esperanza que no se pierde sino que permanece con nosotros aun cuando estamos cansados, apáticos y nos inunda la desesperanza.
Para mí, la imagen del final y comienzo de cada año es una foto que dice todo y que lo dice todo. Dos Evangelios superpuestos que para mí significan puerta de entrada al mismo Dios, Palabra de Vida para mi vida, Luz cuando el camino se hace pesaroso y demasiado oscuro.
Jesús todos los días tiene que decirte algo diferente a ti y espera lo escuches con corazón ávido de palabras de Verdad. Jesús te espera en el Sagrario y también te espera en las palabras del Evangelio que refuerzan y fortalecen nuestra Fe de cada día.
Sí, esta es mi imagen de este último día del año en el que anhelo el próximo con expectación, ilusión, alegría y Esperanza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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