Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Con este ya son 4 días sin salir de casa y mi corto itinerario es de la cama al sillón y del sillón a la ventana...
Cuatro días vividos a base de paciencia, ofrecimiento y mucha Esperanza.
¿Qué nos cuesta tener paciencia?
Creo que es una gran virtud y que poco nacemos con ella pero que se desarrolla sobre todo en los momentos de adversidad. Soy un hombre tranquilo que no conocía la paciencia hasta que hace tres años me intervinieron por mi enfermedad. Desde entonces y compañera del viaje de mi propia vida y la verdad sea dicha la disfruto en el silencio y en la soledad de la desnudez de la Fe.
Paciencia en afrontar los reveses y las alegrías de la vida. Es una forma de vivir en el Amor, en la Esperanza, en la Entrega, en el Servicio.
Paciencia como virtud, paciencia como modelo, paciencia siempre paciencia.
Falta menos de dos semanas para que mi voz hable desde la Esperanza. Esa voz que estoy cuidando como un joya en cofre a base de paciencia y más paciencia. El fin justifica el silencio porque no hay mejor fin que vivir en la Esperanza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Como la paciencia de Enriqueta que espera detrás de la puerta esperando que llegue Hetepheres...
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