Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Llevo unos días de cierto enclaustramiento donde la calle, el campo, la montaña, si la quiere ver tengo que asomarme a esa ventana que permanece cerrada pues no me puedo permitir el coger una pizca de frío.
Días de forzado descanso, de noches incomodas y de pocas ganas de hacer nada pues la medicinas te curan pero también te debilitan.
Días de más silencio que palabras, más de escritura que de leer, más de cerrar los ojos y pensar.
Lo malo de esto es que tengamos que estar "malos" para alejarnos de todo lo que nos cansa, nos absorbe, mitiga nuestras fuerzas.
Escribir lo hago y en estos días más pues en mi mente fluyen las palabras que no puedo expresar por la voz.
Escribir desde y con libertad, desde y con respeto.
Libertad y respeto es cosa poco entendida por los que todavía se creen que viven esos años en los que se hacía lo que ellos disponían pues he podido comprobar en primera persona que los caciques que existían cuando El Pardo tenía vida existen al día de hoy pues el caciquismo con esos tintes de feudalismo anacrónico en pleno siglo XXI todavía algunos intentan mantenerlo. Estos caciques que no son ni de izquierdas ni derechas, pues solo creen en si mismos y pare usted de contar.
Después con el devenir de los tiempos han nacido los "nuevos" caciques que son esos que tienen poder y lo utilizan mal pero que al fin y al cabo suelen ostentar un poder limitado en el tiempo y cuando este se acaba no los mira ni la "mare que los parió".
Tanto unos como otros no creen ni por asomo en la Libertad y el Respeto pues se encuentran por encima del bien y del mal.
Estos no son amables, entregados, serviciales. No son de los que dan sin pedir nada a cambio sino que todo se hace por obtener un mezquino interés.
Estos no te invitan a tomar un refresco, una cerveza o un vino sino que desean sobre todas las cosas darte café si eres demasiado molesto.
Tanto unos como otros son especies a extinguir aunque eso lo llevamos escuchando desde hace demasiado tiempo porque entre otras cosas el Mal existe y en estos actúan a sus anchas pues algunos son capaces de "vender" el alma al mismo diablo por mantener eternamente su cachito de poder.
Libertad y Respeto siempre. Poner tu vida en manos de Dios y pedir por los que te quieren mal es una preciosa obra de misericordia que tenemos que hacer porque el Amor que recibimos del Señor nos obliga a Amar a nuestros seres queridos como los que no nos quieren ver ni en pintura.
Esto de no poder hablar me hace ser más reflexivo y escribir en voz alta.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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