22 de octubre. ¡¡GRACIAS, LEO!!

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos dé Dios.

Seguiré escribiendo desde la Esperanza y quiero terminar esta semana donde ha primado la Gratitud y que espero seguir haciéndolo en las siguientes aunque intercale otros pensamientos.

Hoy quiero dar las GRACIAS a un AMIGO con mayúsculas pues lo ha sido y sigue siendo toda la vida. Nos conocemos desde antes de tener barrillos en la cara y aunque en unos años no supimos mucho uno del otro la amistad siempre permaneció y ahora que nos vemos casi todos los días se intensifica cada día que pasa.

Es un hombre que ha entrado en esa madurez que todos necesitamos llegar cuando nos llega que no es en muchas ocasiones cuando marca el calendario.

Hombre hecho así mismo que ha sabido plantar cara a la vida para luchar por quienes quería, por lo que ha creído siempre. Hombre que espera pues sabe que todo llega cuando debe llegar. Hombre de Fe que conoce lo que es la Piedad y Misericordia de María que para él siempre será una preciosa Virgen con hábito carmelitano y tirabuzones que tiene el privilegio de cargar cada 16 de julio por las calles de San Fernando.

Hombre del que te puedes Fiar siempre pues en él no existe el engaño.

Reconozco que soy de los que pone la mano en el fuego por Leo porque sé que no me quemo. Sé que dar la cara por él y luchar en su trinchera es de esas cosas buenas pues forma parte de tu historia personal, de esas que cuando cierras los ojos a tu propia vida ves imágenes de algunos en la retina de la memoria.

Hombre que sabe lo que es la hiel de la vida y que lo afronta todo con una sonrisa llena de Esperanza.

Mañana es su cumpleaños, igualamos en edad por un mes y poco hermano, y lo normal hubiera sido el escribirte estas palabras pero no, quería hacerlo hoy, en mi Atalaya de Villaluenga del Rosario donde percibo tan bien la paja del trigo, lo bueno de lo que no lo es, los verdadero de lo que es tan falso.

Hoy mi querido Leo te quería dar las GRACIAS por tantos años de buena AMISTAD que nos hace ante Dios y la misma vida en verdaderos HERMANOS. Y también quiero pedirte PERDÓN por si alguna vez no he estado a la altura a tu nobleza, a tu lealtad.

GRACIAS mi querido Leo, buen HERMANO, por tanto y por enseñarme con el valor de tus hechos, silencios y palabras el verdadero sentido de lo que es Esperanza.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Jesús Rodríguez Arias

En la foto hecha este pasado invierno en Grazalema aparecemos de izquierda a derecha Hetepheres, Pili, Leo y yo.